| ignacio_santana | Fecha: Jueves, 22-Octubre-20, 9:15 PM | Mensaje # 1 |
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| En el mundo hay unos 6900 millones de contratos de telefonía móvil. En 2016, la OMS se ha comprometido a realizar una evaluación formal de los riesgos a partir de todos los resultados de salud estudiados en relación con campos de radiofrecuencias (Tabares, 2015). Según la OMS, la principal consecuencia de la interacción entre la energía radioeléctrica y el cuerpo humano es el calentamiento de los tejidos. En la situación de las frecuencias usadas por los teléfonos móviles, la mayoría de la energía es absorbida por la dermis y otros tejidos superficiales, en consecuencia, el crecimiento de temperatura en el cerebro o en otros órganos corporal es insignificante. Por ende se puede deducir de que las ondas emitidas por los dispositivos móviles no son tan dañinas como se piensan, ya que no llegan a alterar los órganos internos.
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