| yuri_justo | Fecha: Miércoles, 22-Octubre-19, 9:55 PM | Mensaje # 1 |
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| Es un hecho que la sobreexposición a los rayos ultravioleta (UV), es un riesgo para nuestra salud. Es el principal causante de cáncer a la piel, quemaduras graves, alteración de medicamentos, etc. Por ejemplo, según la Organización Mundial de la Salud, la exposición excesiva a la radiación ultravioleta causó en 2020 alrededor de 1,2 millones de nuevos casos de cáncer de piel distinto del melanoma (carcinomas epidermoide y basocelular) y 325 000 casos de melanoma cutáneo, así como 64 000 y 57 000 defunciones prematuras por cáncer de piel distinto del melanoma y por melanoma cutáneo, respectivamente. No obstante, a pesar de ser perjudicial para nuestro cuerpo, no llega a ser completamente catastrófico. Por ello, como equipo, consideramos que es importante seguir las recomendaciones establecidas para contrarrestar estos efectos negativos, evitando futuros inconvenientes. Recomendaciones que han sido anexadas en nuestro artículo de opinión. Aunque la mayor parte del tiempo sólo somos conscientes de una parte muy limitada del espectro electromagnético, la electromagnética nos rodea. Las ondas electromagnéticas son vitales para nuestra percepción y experiencia del mundo. Desde la radio y los teléfonos móviles hasta las microondas, pasando por los rayos X, existen una infinidad de formas de aprovechar toda la energía electromagnética que ofrece el universo. Y los rayos ultravioleta no son la excepción: estos se encuentran presentes es procesos químicos propios de nuestro planeta, como el mantenimiento del equilibrio natural del ozono en la estratosfera, hasta en distintos procesos industriales, como esterilización de alimentos y la desinfección de ambientes para prevenir contagios de enfermedades u otros riesgos. Sin embargo, es necesario tener una concepción clara de los efectos de las radiaciones y que las personas conozcan claramente las características de las mismas y estén preparados para actuar frente a ellas, más aún cuando las enfermedades visuales producidas por efecto de la luz solar pueden ser prevenidas y evitadas si se empieza desde una edad temprana a mantener buenos hábitos de cuidado. En síntesis, reiteramos la importancia de la radiación ultravioleta en nuestras vidas y, aunque no seamos conscientes todo el tiempo de ello, la energía electromagnética es un claro ejemplo de cómo las fuerzas invisibles de nuestro mundo afectan a casi todos los aspectos de nuestra vida cotidiana.
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