Decir Rayos X es para que las personas piensen normalmente en medicina, equipos médicos y tomografías para encontrar anomalías en el cuerpo humano, pero más allá de eso, no debemos olvidar lo que son como tal, ondas electromagnéticas con más energía que la luz visible y, por tanto, radiación ionizante. Esta energía ahonda en nuestro cuerpo a nivel celular, con la posibilidad de generar destrucción, malformación o aumentar la posibilidad de generar tumores en nuestros tejidos. De tal modo, se puede deducir que su uso, si bien es beneficioso en la medicina, representa un peligro, ya que la exposición prolongada a este tipo de radiación puede conllevarnos al deterioro incluso, de nuestro ADN. Sin embargo, al plantearnos la pregunta ¿Será realmente bueno dejar de usar este tipo de ondas? Y la respuesta es no. porque en conclusión, los Rayos X son una buena herramienta para la medicina actual porque ayuda a detectar ciertas enfermedades u órganos que no estén en buen estado y le permite al médico hacer un diagnóstico mucho más rápido y preciso. Aún así, también debemos tomar en cuenta que existen peligros en su uso, sobre todo relacionados al hecho de que emiten radiación ionizante, y esta puede afectar el ADN o generar cáncer tanto al paciente como al personal encargado si es que estos no poseen las precauciones necesarias.