Se sabe que los robots no reemplazan completamente a los humanos en las áreas clave de la fabricación. Según planes de digitalización industrial, en un futuro no muy lejano se espera entregar entre 60 y 80% de los procesos a robots, pero al mismo tiempo la automatización sola no siempre es el mejor camino hacia una mayor productividad. Pero también expone los tres posibles riesgos que sufriría el ser humano: La escasez de trabajo, ya que lo harían máquinas; Problemas en la autonomía del individuo, para su libertad y seguridad; Superación del género humano, se irían sustituyendo por máquinas cada vez más inteligentes.