Los aparatos electrónicos generan campos electromagnéticos que no son nocivos, ya que al día de hoy se han realizado más de 25 000 investigaciones por el Proyecto Internacional CEM, comenzando en 1996 por la OMS. Además, no existe evidencia de que las antenas, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, hasta la fecha, después de muchas investigaciones realizadas, no se ha establecido ningún vínculo causal entre la exposición a las tecnologías inalámbricas y algún efecto adverso en la salud, añadiendo que la exposición a los niveles de radiofrecuencia de las tecnologías actuales resulta en un aumento insignificante en la temperatura del cuerpo humano, siendo este el mayor efecto biológico de los campos electromagnéticos de radiofrecuencia. Además, un estudio sobre los efectos en la salud de la radiación no ionizante de las antenas que se encuentran en el Perú, concluyó que la evaluación de riesgo de las radiaciones no ionizantes de las redes de telecomunicaciones en el Perú demuestra que el riesgo para la salud de las estaciones fijas es no significativo.