El uso del teléfono es algo que nos ha ayudado mucho en los últimos años. Su descubrimiento significó un gran avance tecnológico en nuestra sociedad. Para el funcionamiento de este, se necesita una gran cantidad de cables que conecten ambos dispositivos y, de esta manera, nos permita hablar en largas distancias.
Sin embargo, un problema que se ha presentado en los últimos años es la gran cantidad de cables que se necesitan para poder conectar estos. El ejemplo más fácil que tenemos en nuestra ciudad son las mismas calles, que al salir, pongamos, al paseo cívico y todo ese centro de la ciudad, encontramos una horrible acumulación de cables que malogran el ambiente tacneñista. El uso de estos teléfonos se ha reducido considerablemente y han sido sustituidos por los teléfonos celulares, que son usados de manera inalámbrica.
Ante esto, la solución que yo propongo es la limpieza de la ciudad. Nuestra ciudad, si bien se ha manejado muy bien por los teléfonos, esto tuvo mayor relevancia en el siglo XX, por lo que su sustitución por transmisores o receptores de radio es la mejor opción a mi opinión, y, además, nos permite aumentar el turismo de nuestro país, mostrando la belleza de Tacna en una mayor escala.
En conclusión, debemos actuar con una mente moderna e innovadora y empezar a cambiar las cosas que, simplemente, ya no nos sirven. A largo plazo, podemos mejorar la economía de la ciudad con una sola decisión.