Su origen se remonta en los años 1906, donde el investigador Percival Lowell denominó Planeta X a un hipotético planeta, cuya eventual existencia en los confines exteriores del sistema solar dio motivo de debate.
Algunos astrónomos dicen que podría existir un planeta más allá de Urano y Neptuno, el cual es denominado planeta 9, planeta X o Nibiru. En la búsqueda de este planeta se encontraron un objeto extremadamente distante que llamaron "El Goblin". Y este objeto proporciona evidencia convincente de la existencia del Planeta X. Este descubrimiento se comporta de una manera que es empujada a una órbita similar por algunas fuerzas invisibles.
"Estos objetos distantes son como migas de pan que nos llevan al Planeta X", dijo Sheppard. "Cuanto más podamos encontrar, mejor podremos entender el Sistema Solar exterior y el posible planeta que creemos que está configurando sus órbitas, un descubrimiento que redefinirá nuestro conocimiento de la evolución del sistema solar".
Por otra parte, El conocido astrónomo Michael Brown, descubridor de Eris y Sedna, acaba de aportar, junto a su colega Konstantin Batygin, las mejores evidencias que existen hasta ahora de la existencia de un nuevo y distante planeta gigante en los confines del Sistema Solar. Se le ha bautizado como “Planeta 9” Tiene entre cinco y diez veces la masa de la Tierra, gira alrededor del Sol una vez cada 15.000 años y, aunque aún no lo han observado directamente, Michael Brown y Konstantin Batygin han deducido su existencia a partir de las órbitas de toda una serie de planetas enanos y otros objetos extremos de nuestro Sistema descubiertos recientemente.
Por lo tanto, el planeta X existe de verdad, aunque no se haya podido ubicar y ver directamente, hay evidencias de si existencia.